sábado, 19 de enero de 2008

El tablero de damas del Tribunal Constitucional

El Tribunal Constitucional acordó el pasado 21 de Diciembre admitir a trámite definitivamente al recusación de los magistrados conservadores Roberto García-Calvo y Jorge Rodriguez-Zapata planteada por el Gobierno en el recuso del PP a la Ley Orgánica de este tribunal (LOTC). De este modo, quedan suspendidas tales recusaciones hasta que queden resueltas.
Tras 25 años de actividad, el TC se encuentra al borde del colapso por la gran cantidad de recursos de amparo acumulados (unos 8.0000), pendientes de admisión. Esta situación ha provocado que la mayor actividad del Tribunal Constitucional sean dichos recursos, que ocupan casi todos sus medios materiales y personales, obstaculizando el desarrollo de otras competencias.
En su redacción original en 1979, la Ley Orgánica permitía presentar recursos de inconstitucionalidad antes de que una norma fuera aprobada que quedaba invalidada antes de su tramitación. Así, se evitaban perjuicios de difícil reparación como por ejemplo la Ley Corcuera, el Estatuto de Autonomía de Cataluña o la ley de matrimonios homosexuales. En 1985, el gobierno de Felipe Gonzalez modificó esta ley eliminando el recurso previo, alegando que se entorpecía la acción del gobierno. En las elecciones de 1996, Aznar prometió reestablecer el recurso previo de inconstitucionalidad en el llamado “proceso de regeneración democrática”. Pero esta iniciativa quedo sepultada bajo el “pacto de silencio” que tapaba así, los años de corrupción saldada con la perdida de poder político.
Como podemos comprobar, el TC ha sido y es objeto de constantes cambios en su funcionamiento y no pocas zancadillas para aplazar, o en el peor de los casos anular, su acción de filtrado en todos los temas de interés político para los partidos estatalizados. Esta carrera de acoso y derribo nos sitúa en una carrera hacia una involución a un Estado Totalitario donde la propia Constitución se convierte en papel mojado y la ley se aplica según convenga al poder único.

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